En el artículo anterior os hicimos un breve resumen de nuestro viaje por Islandia, tierra de hielo y fuego. Y como veréis en esta serie de artículos, el nombre le viene que ni pintado
Día 1 – Llegada a Keflavik
Este día no dio para mucho porque salíamos de Barcelona a las 21:25 pero hubo un retraso de 4 horas, así que llegamos a Islandia de madrugada. Allí nos estaba esperando una persona del rent-a-car. Nos sorprendió gratamente porque eran casi las 4 de la madrugada y no imaginábamos que hubiese alguien esperando y dispuesto a enseñarnos el funcionamiento de nuestro pequeño Suzuki Jimny dorado.
Esa noche dormimos en el Bed & Brakfast Keflavik Airport, más que dormir fue una siesta pero nos vino de lujo. 75 € alojamiento y desayuno. Qué pena no tener fotos de los hoteles de hace tanto tiempo
Día 2: Keflavik – Akranes – Borgarnes
Después de «la siesta» vamos camino de Borgarnes haciendo varias paradas durante el viaje. La primera es Akranes, una ciudad pesquera al norte de Reykjavik. Para llegar a ella, pasamos por el tunel que atraviesa el fiordo de las ballenas y único peaje de todo el país. Aquí visitamos una zona donde está el único barco velero que se conserva en Islandia y data de 1885. Además hay otros barcos de madera expuestos.
Sigurfari, Akranes
De camino a Borgarnes paramos también a ver las cascadas Hraunfoss y Barnafoss
Barnafoss es más conocida como «Las cascada de los niños». Cuenta la leyenda que una vez un granjero del cercano pueblo Hraunsás, acudió a misa con su mujer, dejando en casa a sus dos hijos solos, que aburridos, decidieron salir en busca de sus papás. Para atajar, decidieron cruzar el rio por la roca que tiene forma de puente. Los dos niños resbalaron, cayeron al agua y murieron. Desde ese momento la madre decidió poner un cartel junto a la roca donde advierte que todo el que lo intente cruzar, morirá como sus hijos.
Esa noche nos alojamos en el Hostel Borgarnes, una habitación doble sin desayuno y sin sábanas fueron unos 75 €. Ahora es algo más caro, entre 90 y 100 € si tienes la tarjeta de hostel.is. Incluye ropa de cama. Si no eres miembro, los precios se incrementan en casi un 12%.
Día 3 – Eldborg – Grundarfjordur y península Snaefellsness
De este día recordamos despertarnos sobresaltados, con el sol en lo alto del cielo, pensamos «¡¡nos hemos dormido!!». Miramos el reloj. Las 4 de la mañana. De nuevo: «¡¡nos hemos dormido!!». Las 6 de la mañana. Jajaja Los primeros días, hasta que te adaptas a que las 24 horas hay luz solar, es una sensación muy extraña. No ayuda la falta de persianas y las cortinas bien blancas que reflejan la luz fenomenal.
Después de las dos amenazas de paro cardíaco, ponemos rumbo a Eldborg (Fortaleza de Fuego). Es un campo de lava de 33 kilometros cuadrados. El cono Eldborg es el mayor de 5 conos alineados en una fisura de 1 km de longitud. Estos conos se formaron hace unos cinco mil años. Aquí hicimos una ruta muy sencillita de las que vienen marcadas en la guía Rother que os comentábamos más arriba.
Eldborg crater
De aquí nos vamos a uno de los sitios que más nos apetece conocer, la peninsula de Snaeffelsness. Dicen que es dónde se basó Julio Verne al escribir «Viaje al centro de la Tierra». Aquí visitamos el fiordo Grundarfjördur, donde vimos la primera manada de los bonitos caballos islandeses. Una raza de caballos muy bajitos y fuertes, parecidos en aspecto a los ponies, pero son caballos caballos.
Grundarfjörður
Como curiosidad respecto a los caballos, os contamos que cuando nosotros fuimos nos explicaron que no se les podía sacar del país. Ahora se les puede sacar pero caballo que sale, caballo que no puede volver a entrar para evitar posibles contagios y para preservar la pura raza islandesa.
Visitamos el faro de Malarrif, que mide 24 metros y es relativamente moderno. Por la zona hay varias playas de rocas donde vimos una casa o almacen abandonado. Daba un poco de respeto asomarse pero en las fotos sale espectacular, no es por nada.
Oda a la casa abandonada (Pablo Neruda)
Visitamos la cascada Grundarfoss. Para llegar a ella con el coche, hay que pasar por puerta metálica. Está a una corta distancia y se ve casi desde el principio. Es espectacular, tiene una caida de 70 metros.
Por supuesto es visita obligatoria subir al Snæfellsjökull, volcán y glaciar. Este es el famoso volcán dónde Julio Verne situó la entrada del viaje al centro de la tierra. Cuando subimos estuvimos totalmente solos, aun recordamos el silencio sobrecogedor que había.
Camino al centro de la tierra
Esta noche dormimos en en otro hostel, en Grundarfjordur https://www.hostel.is/hostels/grundarfjordur-hi-hostel pero en un apartamento para nosotros solos por unos 85 €. Ahora no vemos que oferten nada similar pero tienen habitaciones privadas con baño compartido y con ropa de cama incluida desde 100€ / 2 personas.
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