Continuamos nuestro viaje por Nueva Zelanda, en esta segunda parte os contamos nuestro recorrido por la isla norte.
Dia 14 – Llegada en ferry
Como os comentábamos en el post de la ruta por la Isla Sur de Nueva Zelanda, nos alojamos cerca de Picton porque nuestro ferry salía a las 10.30 de la mañana, y a las 9.30 era la ultima hora para hacer el check in en el barco.
Fuimos con la compañía Interislander, son ferrys inmensos y bastante cómodos donde las 3 horas que separan Picton de Wellington pasan volando.
Una vez que llegamos a Wellington, desembarcamos con nuestro coche en la isla norte y ponemos rumbo a nuestro primer destino: Tongariro National Park, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nos alojamos 2 noches en el hotel Plateau Lodge, bastante cerca para poder aprovechar bien las horas de sol del dia siguiente. Quizá fue un error, porque entre Wellington y el Plateau Lodge hay más de 4 horas en coche, así que entre las 3 horas del ferry y luego las 4 horas del coche, se nos pasó el día sin aprovecharlo. Eso sí, nos dio tiempo a poner lavadoras y secadoras de toda la ropa jiji ¡No hay mal que por bien no venga!
DIA 15 – Tongariro National Park
Madrugamos para ir hacia Tongariro National Park e intentar hacer un trekking hasta la cascada Taranaki (6 kms). Tongariro es uno de los principales atractivos de la isla norte de Nueva Zelanda.
Hay que ir hasta el pueblo de Whakapapa y justo detrás del Visitor Center comienza la ruta. Nosotros al ir en invierno, fue muy complicado ya que había muchísimo hielo, lo que nos provocaba caídas continuamente. Conseguimos llegar hasta la cascada a duras penas y a partir de ahi era obligatorio el uso de crampones.
Una pena no poder hacer una ruta más larga, hemos visto fotos del Tongariro Alpine Crossing y tiene una pinta estupenda, pero no puso ser. Así que, no nos quedó más remedio que sobrevolar toda la zona en avioneta 😀 ¡que para eso estabamos de Luna de Miel!
Os dejamos aquí el enlace al parque, donde podéis ver todas las rutas de senderismo del parque de Tongariro en Nueva Zelanda.
Y volviendo al sobrevuelo del Tongariro, os contamos: lo hicimos con la compañía Mountain Air Nos costó unos 240 $ a cada uno y fueron unos 40 minutos de vuelo. Fuimos solos junto con el piloto, que nos fue contando en todo momento lo que íbamos viendo. Fue una experiencia inolvidable. Como inolvidable fue aterrizar en una pista de hierba rodeados de ovejas ¡lo nunca visto!
Nos quedamos con las ganas de visitar la famosa cueva de las luciérnagas Waitomo, pero nos sacaba demasiado de nuestra ruta, ya que está a unas 2 horas de Tongariro. El hotel Plateau Lodge organizaba excursiones a otra cueva con luciérnagas pero no nos dio tiempo. Debe ser una experiencia brutal.
DÍA 16 – Taupo y Huka Falls
Seguimos recorriendo Nueva Zelanda! Cogemos carretera y manta dirección Taupo, donde teníamos previsto visitar «The craters of the moon» (entrada adulto 8$). Allí puedes ver fumarolas, barro hirviendo y olor a huevo podrido debido a la concentración de azufre. Hizo que nos trasladásemos mentalmente a nuestro viaje en 2010 a Islandia.
Es una zona de grandes balnearios. Nosotros no fuimos pero quizá a vosotros sí os interese.
Hicimos la ruta a pie que va desde Taupo hasta las Huka Falls, muy sencilla y a la rivera del rio y del lago. Esta ruta se puede hacer también en coche. La catarata es espectacular por la gran cantidad de agua que cae por ella, dicen que unos 220 mil litros por segundo, el sonido es atronador.
Nos alojamos en el hotel Acapulco Motor Inn, que se encuentra junto al lago Taupo. Habitación con cocina, sin más…
DIA 17 – Rotorua
Ponemos rumbo a Rotorua, que a nosotros no nos gustó especialmente. Dimos un paseo junto al lago, donde se veía perfectamente corrientes de agua con azufre. De las alcantarillas salía vapor con olor a azufre ¡tremendo!
Visitamos el pueblo enterrado Te Wairoa, cercano a Rotorua y nos gustó bastante. Es un museo al aire libre, zona arqueológica, considerada la más importante de Nueva Zelanda. Cuenta la historia de una erupción inesperada a finales del siglo XIX. Muy muy interesante.
Por la noche, nos encontramos por casualidad con un mercadillo de comida que nos encantó, es este https://www.rotoruanz.com/live/inner-city/night-market En él coincidimos con unas chilenas y una mexicana (vendiendo paella hecha por ella) y nos aconsejaron ir sí o sí a un espectáculo MAORÍ porque Rotorua es la cuna MAORÍ. Desgraciadamente no nos daba tiempo pero os contamos lo que sabemos gracias a unos amigos que sí fueron. Cuesta unos 100$ e incluye cena y espectáculo ¿es una turistada? sí, pero son de esas cosas que debes ver con tus propios ojos. Es una pena que los nuestros se lo perdiesen…
Dormimos en Red Rock Thermal Motel. Habitación espaciosa con cocina. Y como servicios comunes, tenia una piscina de agua templada y parque para niños.
DIA 18 – Hobbiton – El señor de los anillos
De camino a la península de Coromandel nos pasamos por MATAMATA, o sea, HOBBITON. Muy recomendable si eres fan de El Señor de los Anillos y si no, también! Aquí tenéis su web oficial: HOBBITON TOURS donde podéis comprar las entradas online. Los precios son: 84$ para mayores de 17 años, 42$ de 9 a 16 años y GRATIS para menores de 9 años. Tienen dos puntos de recogida: el punto de información de Matamata y The Shire Rest. Café . Las entradas también se pueden comprar en el mismo punto de información.
También podéis ir en coche desde Matamata, pero poned gps porque no hay indicaciones en la carretera.
Nos encantó visitar Hobbiton, es muy gracioso verlo en persona, está todo tan cuidado que es como si estuvieses dentro de las películas. Incluso puedes tomar una sidra o cerveza fresquita en el bar Green Dragon mientras recorres las estancias de película. Después de haber visitado la aldea, llegas a este lugar y cuesta muy poco imaginarse a Frodo o a Sam degustando un buen banquete.
PENINSULA DE COROMANDEL
En esta zona, nos alojamos en Withianga, frente al mar en The Oceanside Motel. Nos encantó este apartamento tan grande, con cocina y con unas vistas alucinantes.
Recorrimos el este de la península de Coromandel parando en un montón de calas, playitas y las que más nos gustaron fue Cathedral Cove. Os recomendamos ir mejor al atardecer. Tiene una rutita de unos 30-40 mins de bajada hasta llegar a ella. Eso sí, pensad que luego la subida se hace de noche.
Todas las playas que vimos en Nueva Zelanda nos alucinaron, son paradisíacas, pero os recomendamos especialmente Opito Bay Bach y Otama Beach (con un columpio muy «instagrameable» jaja).
Hay una playa que se llama Hot Water Beach, que es donde desemboca el Taiwawe Stream. Es muy conocido porque con marea baja la gente va a la playa con palas, cava un agujero para que se quede el agua caliente en él y se meten en plan hot tube o jacuzzi sin burbujas jajaja Nosotros no fuimos pero esto es real como la vida misma.
El día siguiente lo dedicamos a recorrer el oeste de la península de Coromandel y a hacer paraditas junto a la carretera para disfrutar de las vistazas y de un dia de sol que no veíamos casi desde que llegamos a Nueva Zelanda.
AUCKLAND
Partiendo de la base de que a nosotros las ciudades grandes no nos apasionan, tenemos que decir que no está mal pasear por la Queen Street y acabar en el puerto tomando algo o cenando. Es una zona muy animada y vimos muchisima gente joven.
Muy cerca está el Sky Tower, icono de Auckland, mide más de 320 metros. Pinchando aquí puedes comprar los tickets. La entrada a partir de 15 años son 32 $, de 6 a 14 años son 13$ y menores de 6, gratis. Esta entrada te da acceso a 3 miradores distintos.
Centro de la torre tenéis varias opciones de restauración, las podéis ver aquí. El más espectacular para nosotros hubiese sido el Orbit 360º, es un restaurante que está arriba del todo y va moviendose contínuamente, hace 1 giro a la hora, con lo cual tienes unas vistas increíbles durante toda la velada. No conseguimos reservar, así que si vosotros estáis interesados, reservad con mucha mucha antelación.
También hay deporte de riesgo en la Sky Tower, ¡cómo no!. Hay una opción que es salir por fuera de la torre con arneses y recorrerla alrededor a través de una especie de cornisa. Y otra opción que es lanzarse al vacío. Aquí tenéis más info. Solo apto para los más atrevidos.
Ya, fuera de la Sky Tower, os recomendamos dar un paseo por el Auckland Domain, es el parque más grande y uno de los más famosos de la ciudad. Tiene unas vistas preciosas desde arriba. Y es recomendable ir en coche.
Fuimos al Museo de Auckland, también conocido como Aucklan war memorial museum, que se encuentra dentro del parque Aucklan Domain. Ya que no habiamos visto las danzas maories en Rotorua, nos recomendaron verlas aquí. Así que eso hicimos. Pinchando aquí podéis encontrar todas las opciones de entradas que podéis comprar. A nosotros nos pareció muy caro para lo que se ve. Eso sí, las vistas de la ciudad son un escándalo, pero son las mismas vistas que desde el parque Auckland Domain que os comentábamos más arriba.
También recomendamos visitar KareKare Beach. En esta playa se rodó la película ‘El piano’. A mí me hizo especial ilusión. Igualmente, hay que ir en coche porque está a las afueras.
La playa Piha Beach también es muy conocida entre los locales y desde ella podéis ver la Lion Rock. Mejor ir al atardecer. Sentimos repetirnos pero se necesita coche para llegar.
Durante nuestra estancia en Auckland nos quedamos en Barclays Suites (antes conocido como Chefley Suites). Muy céntrico y económico.
Para ir desde el centro de Auckland hasta el Aeropuerto Internacional, nosotros fuimos en coche, está a 20 minutos. Disponéis de transporte publico para unir el centro con el aeropuerto o viceversa. La empresa es Sky Bus.
A nosotros nos pareció mucho más bestia, más salvaje la isla sur de Nueva Zelanda. Siempre recomendamos darle a la isla sur 2/3 del viaje, y a la isla norte 1/3.
Nueva Zelanda es especial y única. Su diversidad cultural y natural, hacen que este viaje sea una experiencia apasionante y enriquecedora.
Un viaje de lo más completo y diverso.
Esperamos haberos convencido para que pronto planeéis vuestro viaje a este increíble país. Que no os echen para atrás las horas de vuelo, porque la recompensa está al pisar suelo neozelandés.
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