En el puente de Diciembre aprovechamos para hacer una escapada de 4 noches por el valle de Mosela, aunque 1 noche se la dedicamos a Frankfurt y su mercadillo navideño. En resumen, es una zona muy buena para hacer una escapada. Hay vuelos muy baratos a Frankfurt, el alquiler del coche no es caro y puedes encontrar alojamientos en Booking o Airbnb por unos 70€ la noche. Y la zona es una maravilla, llena de castillos, ríos, y pueblos preciosos

A continuación os contaremos cuanto nos costó, qué problemas tuvimos, qué visitamos, con quien volamos, fotos y críticas de los alojamientos y restaurantes etc. Cualquier consulta que tengáis no dudéis en escribirnos. 

Equipaje – Ojo con el sobrepeso

Como ya hemos contado en alguna ocasión, cuando viajamos con Lucas siempre llevamos una maleta facturada. Al viajar con un niño siempre llevas bastante más cosas de lo que solíamos llevar antes. En este caso, llevábamos bastante ropa de abrigo, botas de lluvia/nieve para él, etc. También unos cuantos bricks pequeños de leche, unas galletitas… Y para nosotros las botas de trekking. No sabemos muy bien cómo nos pasó, pero llevabamos sobrepeso de 4 kilos y nos tocó desembolsar 60 €. Así, porque sí. ¡¡¡¡Qué mal!!! ¡¡¡qué rabia!!! Creo que nos tenemos que comprar una báscula para casa.

Vuelo Madrid – Frankfurt

El vuelo Madrid -Frankfurt fue puntual y cómodo. Volamos de nuevo con Air Europa. Como salimos a las 15h, Lucas aprovechó para echarse la siesta y así se nos hizo más tranquilo y llevadero. El vuelo dura 2 horas y 40 minutos. Llegamos a la terminal 2 y fuimos caminando a la estación que está más cerca del aeropuerto. Si vas con una maleta grande, un carro con un bebé y dos mochilas, mejor no hagas este camino. Es bastante incómodo y la estación no está precisamente cerca, está a unos 20 minutos andando. Hay un bus que te lleva desde la terminal y seguro que no es muy caro. Una vez en la estación, el billete que nos lleva a la estación central de Frankfurt (Hauptbanhof) nos cuesta 4,90 € a cada adulto, son 3 estaciones y se llega en menos de 15 minutos.

Alojamiento Frankfurt

Elegimos un alojamiento cerca de la estación. Es el hotel Hamburger Hof. Elegimos esta zona porque a la hora de alquilar un coche y salir de la ciudad, nos parecía más cómodo. En nuestra reserva de la habitación teníamos el precio de la habitación a 105  € con desayuno. Finalmente fueron 111 € debido a una tasa de 2 € por persona y noche (ya les vale cobrar 2 € por Lucas…).

La habitación que nos dieron estaba en la primera planta y con vistas a una comisaría. Bastante justa de espacio, con una cuna sin coste adicional, dos camas muy cómodas y con almohadas que bien podrían ser un folio. ¿Qué les pasa a los alemanes con las almohadas? En todos los sitios son finísimas!!
El baño también diminuto pero correcto. El desayuno tenía: cereales, yogures, fruta cortada, pan, huevos cocidos, un plato caliente, mini waffles, nutella, croissants, napolitanas, algo de embutido etc. No estuvo mal. Aquí os dejamos una foto.

Hotel Hamburger Hof

Frankfurt

Una vez dejamos las maletas, nos dirigimos hacia la zona de Römer que es donde se encuentra el mercadillo de Navidad más conocido de la ciudad, Weihnachtsmarkt. Nos pillaba a unos 20 minutos andando del hotel, ya de noche y lloviendo.

El mercado se encuentra en la plaza medieval del Römerberg, en la cercana Paulsplatz, muy cerca del río. Nada más llegar vimos (y olimos) un puesto de salchichas a la brasa, así que antes de que cerrasen aprovechamos para degustar unas ricas Bratwurst y pommes frites (patatas fritas). En la cena nos gastamos solo 13,50 €. Con la barriga llena nos dedicamos a pasear y curiosear entre tantos puestecitos de comida y artesanía que hay en estas plazas en Navidad. También había un precioso tiovivo, donde montan más adultos que niños. Y a las 21h en punto, todos los puestos empezaron a echar el cierre. Como hacía un frío del carajo y la lluvia no paraba, decidimos irnos al hotel a descansar. Así, al día siguiente ir a por el coche de alquiler prontito para aprovechar el día.

Frankfurt Christmas Market
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Alquiler de coche

Primer amanecer en Alemania y se nos pegaron un poco las sábanas. Fuimos a por el coche de alquiler casi a las 11h. Lo alquilamos en Europcar, como casi siempre es el que más confianza nos da. Nos enfadamos bastante porque nos dieron la silla para el niño en la estación y la tuvimos que cargar nosotros mismos hasta el coche, que no está precisamente cerca. Además, íbamos bastante cargaditos como os decíamos más arriba. No debería ser así, deberían tenerla ya en el coche bien ajustada. O como mínimo, tenerla en la garita dónde está la persona que se encarga de limpiarlos y demás, ¿no creéis?

Como ya os contamos, pagamos 245 € por 2 días y medio (el ultimo día en vez de devolverlo a las 11h, habíamos indicado que lo devolveríamos a las 20h y así aprovechábamos todo el día) por un coche utilitario mediano (a nosotros nos dieron un Golf), con seguro a todo riesgo y con la silla para Lucas. Nos retuvieron en la tarjeta de crédito 300 € que nos desbloquearon al devolver el coche.

Desde la estación central es muy cómodo salir de la ciudad hacia el Valle de Mosela ya que no tienes que atravesarla al estar prácticamente junto a una autovía. La idea era ir directamente al alojamiento 2, en Cochem, y dejar allí las cosas e ir a comer. Allí nos estaría esperando Birgit, la dueña de la casa de Airbnb donde nos íbamos a alojar. Desde Frankfurt a Cochem hay unas dos horas de camino, se hace bastante ameno ya que pasas por pueblitos, bosques y por un montón de molinos. Nosotros cogimos una ruta que va pegada al rio Mosela por un lado y a los viñedos por otro.

Cochem

Una vez llegamos a Cochem, localizamos la casa y allí estaba Birgit. Es adorable y nos enseñó la casa y nos contó algunas cositas interesantes. La casa es tal cual la veis en las fotos de más abajo, está muy bien, muy limpia, con todo lo necesario para pasar unos días de vacaciones. ¿Lo mejor? Las vistas desde la terraza, sin duda. Aunque el silencio y la comodidad de la cama no se queda atrás. ¿Lo peor? tener que subir con todos los bártulos 3 pisos. Realmente es la casa de Birgit, ella vive en la segunda planta y el apartamento está en la tercera. Aun así, lo recomendaríamos sin duda.  Lo alquilamos por Airbnb y nos costó 180 € las dos noches (la cuna no tenía coste adicional).

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Una vez instalados, corriendo a comer, que todo cierra muy pronto.Y efectivamente, a las 14.30 pocos sitios quedan abiertos para comer, pero encontramos uno que hay frente al río que abre de 12 a 17h. El restaurante se llama Café Bistro Cochemer Jung.

Comimos Schnitzel con patatas (filete de cerdo empanado) , Flammkutchen (una especie de pizza) y tallarines boloñesa. Eso más la bebida más un chocolate caliente, 42 €.

Por cierto, no esperéis que hablen inglés en restaurantes y tiendas, porque en la mayoría de los sitios donde hemos entrado ni hablan inglés ni tienen la carta en inglés.

Mercadillo Navideño

Después de la comida, nos dimos un paseo por el mercadillo Navideño de Cochem, el que hay junto al río. No es muy grande pero es muy agradable verlo y pasear. Tiene una parte donde puedes ver a artesanos hacer cerámica, trabajar el cuero o  la madera. Siguiendo nuestro paseo, nos metimos hacia el centro del pueblo, y descubrimos que hay una plaza preciosa, con las típicas casas de esta zona, con vigas vistas y de colores pastel. De cuento. Además había algún puestito y un árbol de Navidad muy grande.

Como enseguida se hace de noche y baja mucho la temperatura, buscamos un supermercado para cenar en el apartamento. y para comprar cositas para los desayunos Nos costó un poco encontrar uno, tuvimos que coger coche e ir a un Aldi. Los precios son muy similares a España, no podemos decir que lo viésemos caro.

Decir que en toda esta zona del valle de Mosela hay muchisimos camping y está muy preparado para el turismo de veraneo. Cerca de Cochem hay incluso un parque acuático. No sabemos si habrá zonas de baño en el río, aunque debe estar el agua fresquita.

Ya desde casa, aprovechamos para hacer fotos al castillo desde la terracita e iluminado de color morado. Vimos pasar los tipicos barcos que transportan madera o carbon, muy largos y muy bajitos pegados al agua.

Valle de Mosela

Amaneció el tercer día, descansamos de maravilla así que desayunamos y en marcha. Fuimos hacia el sur. Nuestra idea era ver los pueblitos y viñedos e intentar subir por uno de estos viñedos escarpados y ver la curva que hace el rio Mosela.

Hicimos un trocito de una ruta a pie por Calmont Klettersteig, pero como no paraba de llover, abortamos misión aunque sí llegamos a un pequeño mirador desde donde se ve el rio y los pueblos desde lo alto.

Visitamos pueblos como Beilstein y Zell, aquí vimos una carrera popular y Lucas animó con todas sus ganas y tuvo su premio, una piruleta de chocolate mmmm

Comimos en un griego (ya, muy típico muy típico no es, pero no había nada más abierto a las 14h). Se llama El Greco, no tienen carta en inglés ni hablan inglés. Suerte que había una mesa al lado con dos personas y hablaban inglés, así que pedimos lo mismo que comían ellos y solucionado. Nos costó 42 €. Muy rico todo, por cierto. Era carne a la brasa, patatas fritas y ensalada.

Seguimos buscando cómo llegar -sin tener que subir por los viñedos- a la zona dónde se ve el meandro del rio, y así es como llegamos al antiguo monasterio de Marienburg, en Bremm, convertido ahora en un centro juvenil. Las vistas son una auténtica pasada, se ve el río por un lado y por otro, pero no se ve justo el meandro. La única manera de verlo, creemos que debe ser subiendo por los viñedos, pero después de haber visto por donde va la gente, decidimos no ir por Lucas y porque con la lluvia que estaba cayendo, creemos que iba a ser inviable. 

Volviendo a Cochem, puesto que ya era de noche, decidimos merendar algo en el mercadillo: un crepe con Nutella y un vino caliente (puaj, lo siento, no nos gusta), fueron 7 € porque nos quedamos con la taza. Si devuelves la taza, te devuelven 2 €. Lucas montó por primera vez en su vida en un puestecito de la feria, en una moto, ¡estaba emocionado!

Burg Eltz – La mejor sorpresa

El cuarto día, después de dejar nuestro bonito apartamento, decidimos ir a recorrer los pueblitos hacia el norte de Cochem e ir volviendo hacia Frankfurt, ya que teníamos que devolver el coche en torno a las 20h.

No nos podíamos ir sin visitar EL CASTILLO (con mayúsculas) BURG ELTZ, así que después de darnos un buen paseo por el pueblo Treis-Kardem nos dirigimos hacia el aparcamiento del castillo para seguir a pie poco más de 1 km.  Fuimos al que hay cerca del pueblo Wierschem.

El día nos respetó, no llovía y hacía sol. Porteamos a Lucas por un camino estrechito pero muy cómodo, entre robles y con el sonido del río que va acompañando el camino. La verdad es que no vimos las indicaciones de 2 caminos que hay para llegar al castillo, solo vimos una, así que no tuvimos elección. 

Pensábamos que nos habíamos confundido de camino porque no veíamos ninguna indicación y veiamos por encima de nosotros una edificación que no se veía muy bien lo que era.  Llegamos a un punto que por fin había unas flechas que indicaba que el castillo estaba a 200 mts, «pero qué raro, ya se vería» pensamos. Avanzamos unos pasos y casi se nos sale el corazón al verlo, qué emoción, qué maravilla, qué grande. Además estábamos solos, no había nadie más, fue una maravilla para la vista.

Se nos hacía tarde para comer, más que nada por Lucas, así que después de chorrocientasmil fotos, nos tuvimos que ir. Comimos en una pizzería del pueblo Münstermaifeld, se llama Vulcana. La carta tampoco estaba en inglés aunque por suerte tenía mucha comida italiana con nombre universal: Lasaña, Spaguetti, pizza… así que, aunque la camarera sí hablaba inglés, fue muy fácil elegir. Fueron 38 €

Frankfurt – Aeropuerto

Ya con la barriga llena, nos fuimos hacia el hotel que habíamos reservado cerca del aeropuerto. Dejamos las cosas y fuimos a echar gasolina (40 € poco más de medio depósito) y devolver el coche. Desde el parking donde se devuelven los coches hasta el Hotel Mieninger, hay unos 12 minutos andando. Muy cómodo incluso con carrito y niño.

La habitación del hotel es muy muy justa de espacio, pero cómoda. Lo mismo que el baño. Tiene vistas al aeropuerto, al tren, a unas obras de un edificio que va a estar pegado al hotel y a la autovía. Aun así no se escucha prácticamente nada. El precio de la habitación eran 80 €, solo alojamiento, pero al ir a pagar nos vuelven a pasar 2 € por persona y noche de tasa turística. Esta vez Lucas no la paga, y nosotros que nos alegramos. Además hemos reservado plaza en el shuttle que te lleva al aeropuerto, son 3,5 € por persona (el shuttle es gratis desde el aeropuerto al hotel pero no a la vuelta).

El hotel dispone de una zona de cocina para los huéspedes con lavadora y secadora. Y una zona de bar con cenas básicas que a nosotros nos valió para la ultima noche: unas salchichas, un flammkuchen y unas cervezas por 27 €. Además disponen de muchos juguetes para los peques. Lucas estuvo la mar de entretenido con un tren de madera de Ikea.

Vuelta a Madrid

El día 5 solo nos dió para madrugar y coger el bus hacia el aeropuerto (que aunque está al lado, como pasa por varios hoteles a recoger gente, se tarda unos 20 minutos en llegar). Si os preguntáis por qué no fuimos andando, la respuesta es que íbamos muy cargados, como cuando llegamos. Después del check in -sin pagar sobrepeso-, desayunamos y montamos en el avión de vuelta. De nuevo con Air Europa, de nuevo todo en hora y unas azafatas encantadoras. Lucas voló despierto todo el tiempo a pesar de haber madrugado, así que aprovechamos para hacer un aperitivo a bordo, 9,20 €.

Esto es lo que han dado de sí nuestra escapada de invierno de este año. Esperamos que todos estos datos os hayan servido para confeccionar vuestra ruta o para animaros a hacerlo con niños. Lucas lo disfrutó como un enano (como lo que es :P) porque han sido las primeras veces de ver y hacer muchas cosas.

Aquí os dejamos, como siempre, el desglose de los gastos. ¿Se puede abaratar? seguramente, sobre todo el apartado del alojamiento. Sin Lucas seguro que hubiésemos reservado alojamientos más baratos pero con él, y más siendo tan pequeños, no nos la jugamos.

Alojamiento : 375€
31%
Vuelos : 242€
20%
Coche : 273€
23%
Gasolina : 40€
3%
Alimentación : 262€
22%
Otros : 3€
1%